TENSIONES Y RETOS EN EL CONTEXTO LATINOAMERICANO ACTUAL

Por: Francisco Guerra Velásquez

Si comparamos el actual escenario de América Latina (AL) con el de hace dos décadas, todo indica que se vienen suscitando cambios importantes en la correlación de fuerzas políticas. El activismo exacerbado de los sectores conservadores de la derecha y el descrédito que tratan de sembrar sus medios de comunicación respecto de las experiencias progresistas, es una expresión de esta lucha sin cuartel. Sin embargo, la reflexión no sólo requiere de una posición militante a rajatabla, sino una aproximación que nos permita una explicación objetiva de las posibilidades de continuidad y de los retos que se tienen que afrontar.

Lo actual y lo histórico

Una primera mirada del proceso nos permite resaltar dos aspectos importantes: de un lado, estas experiencias democráticas y progresistas  nacieron y se desarrollaron en medio de la consolidación global del modelo neoliberal y de su hegemonía ideológica y, de otro lado, a contrapelo de lo anterior, el acceso a diversos niveles de gobierno de sectores progresistas  que plantearon nuevos retos y actualizaron el debate sobre el cambio social.

Así mismo, es importante resaltar que el actual proceso está entroncado con factores históricos que determinaron las particularidades de su construcción. El capitalismo en AL se erigió sobre los rezagos de la colonia y las formas precapitalistas de producción,  por ello, nuestras sociedades, en los social, expresan  altos niveles de desigualdad y exclusión; en lo político, una tradición autoritaria con una institucionalidad democrática liberal sumamente débil y donde los golpes de Estado y dictaduras sangrientas fueron pan del día (y la tentación sigue latente); y, en lo económico,  condenados a una especie de maldición de países exportadores de materia prima y con escaso desarrollo industrial y tecnológico.

Sin embargo, a pesar de una historia en común, los desarrollos, orientaciones y potencialidades actuales de los países de AL son expresión  de sus particulares procesos históricos, de la articulación de sus respectivos “sujetos históricos”, es decir, de los actores sociales y políticos que hicieron posible, o bien los cambios y desarrollo, o bien el estancamiento. Por ejemplo, son diferentes los procesos y avances de la experiencia boliviana que la experiencia argentina; los procesos políticos del Uruguay marcan diferencias con los de Venezuela; en algunos se han desarrollados procesos más profundos de cambios sociales, económicos y políticos y con niveles de participación y decisión popular muy importantes, en cambio en otros existe una cultura de fortaleza institucional más arraigada. Pero en cualquiera de los casos hay una riquísima experiencia que es obligatorio estudiar y sistematizar ya que la lucha por afirmar ideas y propuestas es crucial en la lucha  actual contra la hegemonía neoliberal.

Cambios y multipolaridad

Pero al mismo tiempo tenemos que incluir el papel global del imperialismo norteamericano, así como la presencia creciente de otros actores políticos y económicos en el ajedrez mundial. En tal sentido, es importante resaltar los fenómenos que han configurado el actual panorama global. En primer lugar, los cambios de gran envergadura a nivel planetario que han dotado de nuevas características al capitalismo que afecta y como nunca antes, a todos los niveles de la vida: a nivel individual y colectivo, a nivel local y global (al respecto ver los artículos de Nelson Manrique sobre la crisis de la política y los cambios esenciales del capitalismo). En segundo lugar, el imperialismo norteamericano expresa un sistemático declive que, según algunos especialistas, lo torna más agresivo y peligroso. Finalmente,  y, como consecuencia del anterior punto, la presencia de otros actores políticos y económicos con una presencia crecientes en AL (China, Rusia, Irán, India, etc.). Una muestra de esta afirmaciones es la aparición de una perspectiva multilateral o multipolar a nivel global y la gestación de espacios económicos y políticos nuevos: G7, BRICS, UNASUR, ASEAN, etc.

La dualidad del proceso: cambios vs patrón de acumulación extractivista

Katz, economista argentino, analizando el proceso actual señala que lo ocurrido en América Latina es un ciclo progresista que modificó las relaciones de fuerza en algunos países como resultado de rebeliones populares parcialmente exitosas (Argentina, Bolivia, Venezuela, Ecuador). Sin embargo, el aspecto de su análisis más importante a destacar es la afirmación de la existencia de una “dualidad en América Latina”, donde los cambios políticos y de política económica coexistieron con la “consolidación del patrón de acumulación extractivista, asentado en la exportación de materias primas básicas y en la inserción de América Latina como proveedora de productos básicos en la división internacional del trabajo.” (1)

En realidad no solamente Katz sino otros analistas políticos han destacado esta contradicción entre la construcción de una política económica alternativa y el arrastre de una tradición extractivista. El mismo Álvaro García Linera, Vicepresidente de Bolivia, precisa esta situación como una tensión creativa transitoria y, hasta cierto punto, obligada. La mayoría de países de AL tienen déficit de desarrollo, de allí que uno de los dilemas centrales de esta encrucijada es definir el modelo de gestión que atienda semejante complejidad y desbalance, debemos tener en cuenta que en el centro de esta fragua se contradice de manera dialéctica los límites y posibilidades del uso de los recursos naturales versus la impostergable atención de las necesidades más sentidas y postergadas de la población; la  necesidad de construir ejes de desarrollo económico alternativos y la obligación de invertir en educación, ciencia y tecnología. Pero al mismo tiempo se hace necesario definir un modelo político, que radicalice  la participación y la democracia de los sectores populares y el fortalecimiento e institucionalización de los movimientos sociales. Finalmente, un aspecto medular es el tema de la ética y los mecanismos de control y transparencia, la lucha contra la corrupción debe ser el parteaguas que marque la diferencia con la derecha.

El estudio de estas tensiones es crucial para la izquierda latinoamericana, para entender que no es suficiente el control del gobierno sin el papel protagónico de los movimientos sociales que acompañe los procesos de radicalización de las propuestas, pero sobre todo valorar el  contenido estratégico  de la obligada relación con un proyecto alternativo de sociedad, que trascienda el capitalismo.

Reflexión y preguntas finales

De las ideas planteadas es posible señalar que dar cuenta de la complejidad del panorama latinoamericano excede las pretensiones del presente artículo. Sin embargo, uno de los debates centrales que la izquierda debe encarar después de cerca de 25 años de experiencias progresistas en diversos niveles de  gobierno de América Latina, es el que formuló Rosa de Luxemburgo hace más de 100 años: Reforma o Revolución. Al respecto, varios autores latinoamericanos reflexionan sobre la actualidad de esta preocupación (3). A pesar de que en nuestro país, como lo señalo recientemente Antonio Zapata, no ha participado en este último ciclo izquierdista latinoamericano y pasó por alto esta tendencia, obliga a reflexionar sobre estas experiencias y sus perspectivas.

Tal vez más que certezas quisiera plantear algunas interrogantes que pueden ayudar a un mutuo esclarecimiento:

  • ¿Es posible construir una experiencia sostenible, en el marco de una propuesta de orientación socialista, desde una experiencia de gestión dentro del sistema? ¿Qué es lo que se puede cambiar y qué es lo que va a permanecer?
  • ¿De qué manera construir un modelo económico, social y político que, atendiendo las urgencias de desarrollo del país y  el pueblo,  afirme una orientación que nos acerque a la Utopía que es obligatorio rescatar?
  • ¿Qué circunstancias hicieron posible que en algunos países se produjeran estos procesos, mientras que en otros (como el caso de nuestro país) se profundizaba el modelo de mercado?

Notas

Entrevista a Claudio Katz

AMÉRICA LATINA: perspectivas frente a un nuevo escenario político. Entrevista a Claudio Katz “Venezuela define el futuro del ciclo progresista”

http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/12/21/america-latina-perspectivas-frente-a-un-nuevo-escenario-politico-entrevista-a-claudio-katz-venezuela-define-el-futuro-del-ciclo-progresista/

América Latina hoy: reforma o revolución

file:///C:/Documents%20and%20Settings/fguerra/Mis%20documentos/Downloads/Am%C3%A9rica%20Latina%20hoy.%20Reforma%20o%20revoluci%C3%B3n.%20Ocean%20Sur.pdf

Nelson Manrique

Artículo: La crisis de la política. Diario La República 12 de enero 2016