Syriza y los nuevos aires zurdos

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Por:  Luis Gárate

La reciente victoria del movimiento Syriza en Grecia ha despertado un gran interés mediático y entusiasmo de las fuerzas izquierdistas de Europa y el mundo sobre las posibilidades que tiene su programa de gobierno en el seno mismo del viejo continente.

La llegada de Syriza (Coalición de la Izquierda Radical) se explica esencialmente por la dramática crisis económica que ha vivido el pueblo heleno y por la habilidad de este bloque y del liderazgo fuerte y carismático del jóven Alexis Tsipras para conectar con el sentimiento de protesta, levantando una propuesta programática que busca romper con las recetas neoliberales de la UE para sacar de la crisis al país.

Si bien Syriza ganó con un margen importante fue necesario que haga alianzas con otros sectores, en este caso con el partido de derecha nacionalista Griegos democráticos. Este es una claro mensaje que en la política es necesario comprender la correlación de fuerzas, negociar en términos programáticos y de entender cuáles son los enemigos principales a aislar, en este caso los partidos decadentes como el socialdemócrata Pasok y la amenaza neonazi del partido Amanecer Dorado.

Del programa de Syriza destacan algunos puntos como el poner fin al programa de austeridad impuesto por Bruselas; detener la privatización a gran escala; aumentar salarios y pensiones; reducir las sanciones contra Rusia, de las que Grecia ha sufrido más que el resto de la UE; y abandonar la zona euro si Bruselas no acaba con parte de la deuda de Atenas.

Los nuevos aires izquierdistas

El posicionamiento y victoria de Syriza se enmarca en la aparición de otros fenómenos políticos como el caso de Podemos en España, el Bloco de Esquerdas en Portugal, Parti de Gauche (la Izquierda) de Jean Luc Melenchon en Francia, Die Linke (La Izquierda) en Alemania, entre otros casos.

Si bien es cierto cada uno responde a la particularidad de cada Estado y su nivel de afectación de la crisis, tienen elementos en común la puesta en escenas de nuevos liderazgos y discursos, capitalización de oleadas de protestas y de sentimientos anticapitalistas, escepticismo del manejo de la Unión Europa, empleo de mecanismos organizativos más transversales y participativos, uso intensivo de medios de comunicación alternativos y redes sociales, entre otros.

El rol de los PC

Cabe destacar que en el caso griego el histórico Partido Comunista de Grecia (KKE) es uno de los pocos partidos históricos marxistas –leninistas de Europa,  tiene una sólida estructura política y arraigo en organizaciones gremiales como los sindicatos y el movimiento estudiantil. El KKE tiene por su lado posturas más ortodoxas y críticas muy duras a Syriza, pues consideran que son parte del sistema, que no saldrán de la UE y que en esencia mantendrán los problemas de fondo del sistema capitalista. Sin embargo en términos electorales han visto mermada seriamente su representación.

Cabe analizar el rol de los comunistas en estos procesos, ya que tanto en Grecia como en España y otros países están quedando en segundo plano ante el acenso de nuevos discursos y formas de acercarse a la política desde posturas de izquierda.

Ese mismo caso, aunque salvando las distancias históricas y geográficas ocurre en América Latina. Los virajes hacia la izquierda están encabezados por proyectos políticos en los que predominan personalidades fuertes (Hugo Chávez en Venezuela, Rafael Correa en Ecuador), movimientos sociales en la política (Evo Morales con el MAS en Bolivia) o sólidos partidos o frentes amplios (El PT en Brasil o el FA en Uruguay).

Es necesario afirmar el rol importante de los partidos comunistas como referentes históricos, como partidos de cuadros y de representación política de clase. Sin embargo es necesario que tomen en cuenta las formas de lucha del nuevo tipo de proletariado y de sectores excluidos por el sistema. Estas experiencias nos muestran que es vital participar activamente en las luchas sociales, estudiar creadoramente desde el marxismo y hacer política entendiendo la naturaleza de las nuevas formas de representación política que buscan las mayorías.