La industria más exitosa del Perú

sopa

Por: Segundo Mendoza Diaz

La producción más exitosa de ese narcótico llamado corrupción la ha logrado el Perú, aquí está instalada una fábrica de enormes dimensiones para dicho objetivo. Ésta es nuestra industria principal y tal vez la única; la fábrica es el neoliberalismo, su directorio es la CONFIEP y sus empleados más ilustres fueron -y siguen siendo-: Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos y Alan García; destacan también Keiko Fujimori, PPK, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Luis Castañeda, entre otros. Estas personalidades políticas “tan destacadas” son conocidas como el grupo KLOAKA*

Pareciera que lo planteado corresponde a la ficción; sin embargo, estudios confirman lo contrario; y no es difícil darse cuenta de ello si echamos una mirada a la organización de la sociedad peruana, a la estructura del Estado y a la ideología de quiénes mandan en el país. Toda organización humana siempre se hace en función a un núcleo central de ideas, definido ese propósito superior, todo lo demás es secundario, es decir son componentes que contribuyen a dar vida a ese principio guía; y, lo más importante para quiénes tienen hoy el poder para decidir el destino del país, es la acumulación de la riqueza, entendida como apropiación de un patrimonio que no les corresponde, es decir el robo de la riqueza de muchos para concentrarla en manos de pocos, en otras palabras la clase que gobierna hace leyes para robar, lo que sucede es que sus formas son tan sutiles que la gran mayoría de gente no nos damos cuenta porque se ha convertido en parte de nuestro sentido común aceptar como natural este saqueo.

Es muy importante diferenciar ‘acumulación de riqueza’ de  ‘producción de riqueza‘, lo primero es apropiación ilícita y lo segundo es producto del trabajo de las personas.

Es fácil deducir, entonces, que el Estado Peruano, con sus poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo, está organizado al servicio de la ideología del robo, disfrazada de libertad de empresa, de defensa de la propiedad privada, de democracia, etc. Sin embargo, para la mafia gobernante cada vez es más difícil encubrir la mentira, entonces entra a reforzar esta falacia la educación formal a través de colegios, universidades, sistemas curriculares diseñados por ellos; y, la educación informal a través de la iglesia y los medios de comunicación que también están bajo su control.

Cuando la estructura del Estado de repente falla, a pesar de la hegemonía que el poder gobernante tiene, entonces se cae la máscara democrática e inicia la represión, esa vieja conocida de nosotros porque a muchos nos visitó en nuestros centros de trabajo, de estudios, casas y a otros se los llevó hasta los cementerios.

Queda demostrado entonces que la corrupción es el principal producto de la filosofía neoliberal; es consustancial al sistema actual, algo así como la mentira y el hurto son a Alan García. Qué ingenuo resulta entonces, dentro de este sistema, cuando salimos a exigirle al Ejecutivo y al Congreso que luchen contra la corrupción; qué irónico es pedirle justicia al Poder Judicial.

La lucha contra la corrupción, si la queremos hacer en serio, tendrá que ser consecuentemente la lucha firme contra este sistema, planteando una forma radicalmente diferente, alternativa de organizar la sociedad. Una filosofía de vida que tenga al bienestar de todos los seres humanos como su principal preocupación, como su norte; esta es la filosofía que salvará a la raza humana y ya lo está haciendo en muchos lugares, incluso dentro de la engreída Europa.

La lucha contra la corrupción es entre dos visiones del mundo y de la vida. Es la lucha entre la filosofía del bienestar de los seres humanos contra la filosofía del robo.

*KLOAKA, grupo conformado por: Keiko Fujimori, Luis Castañeda, Ollanta Humala, Alan García, Kuczynski y Alejandro Toledo; principales políticos defensores e implementadores del neoliberalismo en el Perú.