Acuña, el neoliberal emergente. La naturaleza del líder de Alianza para el Progreso

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Por: Marco Sipán

La candidatura de Cesar Acuña genera controversia, porque su transformación de campesino a gran empresario, es cuestionada. Las permanentes acusaciones sobre vínculos con el narcotráfico hasta ahora no se han convertido en problemas judiciales. Las dificultades que afronta están vinculados a presuntos casos de violencia familiar, agresión sexual (caso archivado pero utilizado políticamente) y a sus formas clientelares de hacer política. Sus limitadas habilidades a la hora de presentase en los medios de comunicación perturban su imagen y lo aproxima al “oscuro magnate cholo”. Semejante situación sin embargo no ha reducido su popularidad. Su ascenso en las encuestas ha generado expectativas en algunos sectores de la población y en muchos políticos que se han integrado a sus filas y que candidatearan al Congreso. Han surgido también temores en otros sectores que lo perciben como otro “impresentable” más.

A finales de los ochenta cuando el país colapsaba con la hiperinflación de García y el terrorismo de Sendero, técnicos neoliberales se aliaban con los grupos de poder económico conservadores del país y, luego de la derrota de Vargas Llosa a manos de Fujimori, se acercaron a este último para reestructurar la economía peruana e instalar el neoliberalismo. Con la ayuda de los más importantes medios masivos de comunicación, las universidades, el estado y la sociedad peruanos se enrumbaron hacia una época neoliberal.

Acuña funda en 1991 su primera universidad. Hoy cuenta con tres, es un millonario empresario, que ha sido dos veces congresista, dos veces alcalde de la ciudad de Trujillo y Gobernador de la Región La Libertad. La atención aumenta cuando se conoce su origen campesino de padres quechuahablantes, originario del pueblo de Ayaque. Su fortuna la ha constituido en la época neoliberal, aprovechando las reformas en el sector educación, y goza aún de un régimen que exonera de impuestos a sus universidades. Si hay hombres que expresan el “éxito” entre las élites neoliberales como Dionisio Romero o Carlos Rodríguez-Pastor, dentro de los sectores emergentes uno de los hombres de esta época es Cesar Acuña y es el candidato más representativo del Perú neoliberal.

Las lógicas empresariales de los sectores emergentes suelen tratar de simplificarlo todo, implementando, incluso, redes clientelares para garantizar efectividad. Esta lógica ha ingresado en lo político desde procesos anteriores y, con mayor visibilidad, en los comicios regionales. Candidatos postulaban en las siguientes elecciones por otras fórmulas. Cesar Acuña es la mejor expresión de esa práctica, que no solo revela una lógica económica sino una forma cultural particular, que se ha convertido en sentido político común y pone en jaque a las ideas políticas contemporáneas.

El señor Acuña ha tercerizado todo el proceso de su candidatura y sin duda le ha resultado; ha cuasi contratado a Cesar Villanueva para el plan de Gobierno; Anel, Marisol y otros, para la vocería; Favre para la Campaña y más. Hoy está por alcanzar el segundo lugar y tiene más espacio (zona rural) por donde incrementar su votación, pues en toda la sierra  cuando los candidatos tengan que ponerse el poncho típico ¿a quién le quedará mejor? ¿Quién puede ganarle al patrón? Pues por ese candidato votará el sentido práctico comunal que dista mucho de la apreciaciones puristas de la izquierda “pachamamica”.