¡DEFENDER LOS DERECHOS CIUDADANOS Y EL FUTURO DEL PAÍS!. PRONUNCIAMIENTO

1.            El actual proceso electoral expresa la situación dramática por la que atraviesa el país. Por el lado de los representantes de la derecha cavernaria, no está en cuestión la continuidad del modelo, sino cuál es su mejor opción, en un contexto de mayores dificultades económicas que pretenden resolverse con políticas de ajuste, más entreguismo, mayores niveles de autoritarismo contra los sectores populares. Por el lado de la izquierda y el progresismo, la fragmentación existente representa una seria debilidad y el desaprovechamiento de una oportunidad excepcional, si tenemos en cuenta el desprestigio de las principales cartas del neoliberalismo y la aspiración al cambio que expresan la mayoría de peruanos.

2.            Este proceso expresa, asimismo, la profunda crisis de la democracia neoliberal, del sistema político, la cultura y valores impuestos por el capitalismo salvaje. La mayor parte de los candidatos al sillón presidencial son sujetos prontuariados por diversos delitos en contra del Estado; el narcotráfico es hoy un actor político enraizado en los niveles del Estado y que sustenta determinadas campañas electorales; el Poder Judicial se ha convertido en garantía de impunidad para los grandes delincuentes; los organismos electorales en instrumentos de la exclusión y la ilegalidad; los medios de comunicación y las encuestadoras en mecanismos de manipulación; la política en un espacio donde reinan la degradación y la mediocridad.

3.            Las disputas entre los representantes del neoliberalismo tienen como común denominador la exposición de las trapacerías del rival. Las candidaturas de Alan García, Toledo, Acuña y Kuzcinsky están a la baja, con difíciles posibilidades de recuperación. Julio Guzmán, el candidato pre fabricado de un sector de la derecha, aparece hoy como la carta más probable para entrar a la segunda vuelta, aunque todavía con un margen distante respecto a la candidata del fujimorismo. Ésta, si bien cuenta con alrededor del 30% de las preferencias electorales, tiene como principal debilidad el rechazo o antivoto que bordea al 70%. A un mes de las elecciones resulta evidente que se están generando vacíos que bien pueden ser aprovechados por los sectores de la izquierda y el progresismo para ganar posiciones y ampliar su espacio de influencia. Es en este contexto que vienen cobrando fuerza las candidaturas de Alfredo Barnechea y Verónika Mendoza, ambos distantes del discurso neoliberal y con una trayectoria política decente.

4.            Nuestro Partido se ratifica en el acuerdo tomado por el Comité Central de respaldar la candidatura de Verónika Mendoza, representante nítida de la izquierda y el progresismo que  hoy expresa la mejor opción para llevar adelante el cambio democrático y patriótico; cuya tendencia de crecimiento favorable hay que respaldar y fortalecer.

5.            Sin embargo, en el corto tiempo que queda difícilmente van a poder revertirse las tendencias y el andamiaje construido por la derecha cavernaria, y lo más probable es que tendremos nuevamente un gobierno neoliberal con el encargo de implementar la política de ajuste que reclama la continuidad del modelo. Es este escenario el que debemos avizorar y prepararnos para enfrentarlo en las mejores condiciones. La tarea más importante que tenemos por delante continúa siendo la construcción de la más amplia unidad de los sectores antineoliberales en torno a un proyecto de país, la centralización y el fortalecimiento del movimiento popular.

6.            Los reveses sufridos deben servirnos de lección y voluntad de enmendar errores. La unidad de la izquierda, su necesaria renovación, pasa por dejar de lado del espíritu de capilla, la influencia nociva del caudillismo, la tradición burocrática que nos aleja de las bases y las masas. Solo de este modo podremos salir airosos de los tiempos difíciles que se avecinan.

7.  En lo que nos corresponde, de cara a nuestro próximo IX Congreso Nacional llevaremos adelante un proceso de reflexión profunda sobre los problemas nacionales, perfeccionaremos nuestro programa y sistema de dirección, haremos un balance crítico y autocrítico sobre lo actuado, consolidaremos la unidad partidaria, saldremos más fortalecidos y en mejores condiciones para contribuir con la grandiosa tarea de abrir un nuevo curso para el Perú.

Lima, 03 de marzo del 2016
Buró Político del Comité Central