Dirigentes e integrantes de las organizaciones de izquierda y del campo popular, Trabajadores, profesionales, mujeres y jóvenes de nuestra región y del país:

La aspiración de un Perú Nuevo dentro de un mundo nuevo, por la cual existimos, nos organizamos, confluimos y batallamos con nuestro pueblo, no tiene pausa ni duda; a pesar de las dificultades y reveses transitorios. En pos de este objetivo, todos los esfuerzos que hagamos son necesarios.

Desde esta región, promotora de la independencia, nuestro pueblo observa el  caos de la vida política nacional, el espectáculo de la corrupción al descubierto, la creciente cuenta de víctimas de la inseguridad, el incremento de los precios de los alimentos y servicios, las sombras de mayor autoritarismo como la cuestionable determinación de mantener detenido al c. Gregorio Santos Guerrero. Pero también sentimos su mirada puesta en nosotros. Para los hombres y mujeres que pugnamos por el cambio ¿puede sernos indiferente su atención?

Nos corresponde mirar a la Patria y no quedarnos en el espejo propio, que refleja vanidad, soberbia y sectarismo. Necesitamos mirar a nuestro pueblo, del que somos parte, para comprender el primer deber que tenemos: responder a sus expectativas,  devolverle confianza y esperanza en un mañana mejor.

Ahora mismo, miles de peruanos continúan resistiendo los efectos de un modelo que pretenden perpetuarlo. La defensa de los derechos, de la soberanía, de los recursos naturales, del territorio ancestral, del medioambiente, la exigencia de empleo digno, desarrollo sostenible, seguridad, es un mensaje para la reflexión y el compromiso. Estamos presentes y nos toca fortalecer la mayor unidad y centralización; pero, por sobretodo, asumir la responsabilidad de construir una gran fuerza política y social, capaz de frenar y vencer al continuismo.

Luchar no solo para resistir, luchar para unir, avanzar y cambiar el país es la tarea. Asumirla de verdad, es trabajar por conquistar la victoria, colocando el interés del pueblo en el centro de nuestras preocupaciones. Quien se aparte de ello, debilita la unidad y favorece los planes de la derecha apátrida. No esperemos que la historia registre nuestra cortedad de visión: O con el pueblo, o contra él. Sólo nos queda el camino de la salvación la Patria.

Por eso, estimadas y estimados compañeros, es la hora de iniciar la construcción de un Gran Proyecto, de un Gran Frente de la izquierda, los sectores progresistas y del pueblo. Un paso decisivo hacia ello, cumpliendo nuestro deber, es la reiterada vocación de quienes, día tras día, en La Libertad, nos vamos fundiendo en un solo torrente.

Pero, igualmente, tenemos la obligación ineludible de encarar la lucha electoral ya en curso, que afirme la aspiración de cambio del pueblo y cierre paso a gobernantes que serán más de lo mismo. Una vez más, les pedimos, los convocamos, les exigimos atender las demandas de la historia y las mayorías: UN SOLO FRENTE, UN UNICO PROGRAMA Y UNA CANDIDATURA expresarán nuestra voluntad de renovación y victoria.  No hay tiempo que perder, la oportunidad es ahora. La derecha puede ser derrotada, podemos acumular y avanzar.

Pueblos liberteños y del Perú, no perdamos la esperanza. La política cuando es digna y corresponde a tus intereses, es justa, noble y transformadora. Nuestra Patria, sí puede cambiar. La derecha quiere tu voto, como otras veces, aunque luego se olvide de ti y gobierne para las grandes transnacionales y sus operadores.

Somos la izquierda que, con nuestro pueblo y para su beneficio, siempre lucharemos por:

Un Gobierno democrático, patriótico, descentralista, de amplia base social y regeneración moral.

Nueva Constitución para reformar el Estado, reorientar la economía, garantizar la democracia, los derechos ciudadanos y laborales para todas y todos.

Diversificación productiva con atención a la innovación, ciencia y tecnología, aprovechando el potencial nacional para superar el extractivismo que saquea los recursos en beneficio de las transnacionales.

Salud y educación de calidad y gratuita para todos. Empleo digno y salarios justos.

Combate frontal a la corrupción, el narcotráfico, el crimen organizado y la violencia, mediante el saneamiento institucional y la participación organizada de la población.

Detener y revertir la privatización de las empresas estratégicas, de la salud y educación. Defensa de los recursos naturales.

Descentralización efectiva en los ámbitos económicos, tributarios e institucionales.

Política exterior independiente y comprometida con la integración latinoamericana y caribeña.

Compañeras y compañeras de las todas las organizaciones políticas y sociales, si jutno podemos batallar por estas demandas fundamentales ¿qué nos separa? ¿qué impide nuestra unidad?

DESDE TRUJILLO A TODO EL PAÍS: UN SOLO FRENTE, UN SOLO PROGRAMA, UNA SOLA CANDIDATURA

POR EL PUEBLO Y LA PATRIA, UNIDOS VENCEREMOS!