La calificación Barack Obama que Venezuela representa una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, en realidad es una seria amenaza del imperialismo yanqui a Venezuela y al conjunto de América Latina, que ahora echa mano al mismo libreto que usó George W. Bush cuando calificó a Iraq, Irán, Afganistán, y otros países como componentes de lo que denominó “Eje del Mal” para justificar su escalada guerrerista y apropiarse de sus reservas petroleras.

La ofensiva del imperialismo norteamericano contra Venezuela forma parte de su estrategia recolonizadora sobre el conjunto de América Latina. Desde posiciones de fuerza pretende modificar la correlación política existente, detener y revertir los procesos de cambio a cargo de gobiernos progresistas y de izquierda, bloquear el camino de integración independiente que se ha puesto en marcha a través de UNASUR, CELAC y el ALBA, y tener las manos libres para controlar los ricos recursos naturales, las fuentes de energía y de agua dulce, la diversidad de flora y fauna que posee la región; contando para ello con la complicidad de las clases dominantes nativas que no tienen otra forma de existir que no sea la de lacayos apátridas, feroces guardianes de los intereses imperiales.

La intervención militar sobre Venezuela y América Latina por parte del imperialismo yanqui constituye una amenaza real que hay que detener. El reforzamiento y ampliación de las bases militares norteamericanas en varios países de la región es un claro indicativo de ello. Un imperio en crisis y en declive, que pierde posiciones a nivel mundial, inevitablemente se vuelve más agresivo y dependerá cada vez más del uso de su potencial militar para mantener sus privilegios.

La defensa de Venezuela es la defensa de América Latina, de nuestro futuro como naciones libres y soberanas; debemos por tanto, reforzar las acciones de solidaridad con el hermano país, desenmascarar y denunciar los planes intervencionistas del imperialismo norteamericano, repudiar sus intentonas militaristas.

Por lo demás, si se concreta el aventurerismo militarista yanqui y sus tropas invaden Venezuela, encontrarán una formidable resistencia que se extenderá al conjunto de América Latina y más temprano que tarde el imperialismo saldrá humillado y derrotado, como sucedió en Viet Nam, y como ahora sucede en Iraq y Afganistán.

¡VENEZUELA NO ESTÁ SOLA, FUERA YANQUIS DE AMÉRICA LATINA!

Lima, 10 de marzo del 2015

Buró Político del Comité Central