Mercedes Sosa: la rebelde convicción de su canto. Entrevista de Julio Yovera a Mercedes Sosa, publicada en Correo de Piura (7 de abril de 1974)

En abril de 1974, Mercedes Sosa estuvo en Lima y en Piura. Recuerdo que Renán Estrada, entonces director del diario Correo de Piura, me llamó a su oficina para decirme: la señora Mercedes Sosaviene, tienes que entrevistarla. Nunca me dijo por qué me eligió a mí para tan grata jornada, tampoco le pregunté.

El viernes 5, fui a verla al ex hotel de Turistas. Me acompañaba Aldo Cango, digamos que era el Chino Dominguez de Piura. Nos recibió y, mientras desayunábamos íbamos preguntando y anotando lo que nos decía. La entrevista se publicó el domingo 7 de abril en las páginas 11 y 13. Cuando me trasladé a Lima y en los ajetreos propios de quienes abrazamos un compromiso con una izquierda más exigente que la de ahora, perdí la entrevista.

Tiempo después, Roque Pablo Mondragón pudo recuperarla, mas, el huayco de Chosica se llevó mis papeles y demás. Creí que nunca la recuperaría; sin embargo, pocos meses antes que Rafemole partiera, en uno de mis retornos a Piura, me dio un sobre y me dijo: he recuperado parte de tus escritos publicados en CORREO; lo abrí y le di una mirada rápida; estaba la entrevista, que hoy doy a conocer en este espacio virtual. De modo que la publicación es un homenaje a Mercedes Sosa, la voz más representativa de la canción popular latinoamericana y a Rafemole, el hermano bueno de los poetas, los escritores, los periodistas, los políticos honrados, los dirigentes gremiales.

La entrevista la publico exactamente como apareció en el diario.

“Lo que yo interpreto motiva al pueblo y lo ayuda a despertar”

“La canción apolítica es la canción política de la Reacción”

“Víctor Jara era consecuente con el pueblo, por eso lo han matado”

. América ha despertado. Los hombres reclaman la alegría. Mueren creciendo y viven siempre. La lucha es a muerte: el águila agresiva con el cóndor; el primero con sus metrallas; el segundo, con sus hondas y piedras. América chola lucha su derecho legítimo a la vida: “le canto a la vida que me ha dado tanto”.

Mercedes Sosa canta para aquellos que luchan por la libertad. Canta el himno del trigo y el maíz, la yuca y el olivo: “campesino, campesino, cuando la tierra sea nuestra”. ¿Pero, qué sucede? ¿Quién es ésta recia y brava “invasora” que se atreve a tanto? Es MERCEDES SOSA, la nativa mensajera de la canción rebelde.

CORREO: Mercedes, ¿por qué cantas?

MERCEDES: Vos escribes y cumples una tarea; yo canto para cumplir una tarea. Mi tarea es agradable. En una lucha específica tenemos una tarea específica, la mía es entregar canciones al pueblo, cantar para él.

(Pienso en tu actuación acá en Piura. Esperabas a los obreros, campesinos, estudiantes, pero a esa hora, a esa misma hora, los campesinos estaban acompañados de la noche, sumidos en sus rústicos y grises caseríos; los obreros después del fatigado trabajo de la fábrica, estaban bajo sus techos de esteras agrupados en los llamados pueblos jóvenes)

CORREO: ¿Te consideras una artista del pueblo?

MERCEDES: Los explotados tienen sus artistas, siempre los tuvo: yo soy para ellos y vivo por ellos. En el arte hay un aspecto creativo y otro recreativo; el último es el resultado del primero. Las canciones frívolas, por ejemplo, incrementan la frivolidad. Mis canciones al recrear cumplen una función social y política. Los artistas “apolíticos” no han existido nunca. Los “apolíticos” han sido creados por la reacción.

CORREO: Dejas entrever que la música se divide en dos campos: música revolucionaria y música reaccionaria. Entonces, la belleza…

MERCEDES: ¡Un momento! Vayamos por partes. La música revolucionaria que interpreto motiva al pueblo y lo ayuda a despertar, pero hay que saber embellecer la canción. La música es un arte. La música revolucionaria tiene un elevado nivel estético. La belleza musical es del pueblo. Aun cuando nos odien no pueden negar que nuestra música tiene belleza y es revolucionaria. No estoy de acuerdo con el panfleto musical.

(Pienso: tiene razón. La música “pura” y “apolítica” es obra de la agresión cultural del imperialismo para reforzar su dominación económica. Promocionan a los cantantes frívolos para que ellos siempre la vacuidad ideológica en las mentes dominadas del pueblo)

CORREO: ¿Qué reflexión harías sobre la sociedad actual y sus artistas?

MERCEDES: La sociedad actual no es homogénea, hay clases sociales; hay explotadores y hay explotados. Los artistas, todos, absolutamente todos, están con los explotadores o con los explotados. Entonces, los artistas son revolucionarios o son reaccionarios. Los artistas reaccionarios no se declaran tales pero eso no niega lo que son.

CORREO: Las canciones que tú cantas, que canta Soledad Bravo, que cantó Victor Jara y otros, se les llama canciones de protesta; estás de acuerdo con este calificativo?

MERCEDES: No, no es correcto llamarlas canciones de protesta. La burguesía a través de sus canciones también protesta, tú conoces lo intrascendente y frívolo de estas protestas. La música enloquecedora de los jóvenes norteamericanos son protestas a lo complementario, no a lo fundamental de la dominación imperialista.

El hecho de estar con tus canciones, con tu vida al lado del pueblo es motivo suficiente y poderoso para que los explotadores sepan quién eres. Sé –tú lo sabes- el disgusto que crean tus canciones entre los reaccionarios por interés y convicción.

CORREO. ¿Tienes enemigos?

MERCEDES: Sí… tengo muchos enemigos, son los mismos que tiene el pueblo, pero, hoy no quiero hablar de los enemigos, sino de los amigos.

CORREO: Tú has escogido un medio muy nuestro para llegar con tus canciones a las masas: el folklore. ¿Por qué?

MERCEDES: Porque tomarlo y usarlo significa recatar nuestra cultura que fue saqueada, triturada y deshecha por los españoles; lo que hicieron es imperdonable. Nos tuvieron de rodillas muchos siglos pero ahora volvemos a pararnos.

(Volvemos a pararnos….)

CORREO: ¿Qué conoces de Vallejo?

MERCEDES: Antes quiero decirte que la burguesía “quiere” y “ama” a una personalidad “exquisita” de Vallejo y niega al Vallejo comunista, al Vallejo militante. En todos los fardos escritos por la burguesía sobre Vallejo hay una intención: negarlo.

Hemos musicalizado dos poemas de Vallejo “Terceto Autóctono” y “A mi hermano Miguel”

(Le hablé de Masa y me dijo que quería llevarlo a las pampas y luego dispensarlo por el mundo)

CORREO: Queremos que nos hables de los sucesos de Chile, de Víctor Jara, ¿puedes?

MERCEDES: En Chile triunfó la bestia.

En “Plegaria de un Labrador” está Víctor Jara, es el creador del pueblo que tiene sed de auroras. Es una canción hermosa que voy a cantar siempre. Víctor tiene una composición que no va a poderse cantar se llama “Muchacha de un Telar”.

CORREO. ¿Por qué no se va a poder cantar?

MERCEDES: Porque “Muchacha de un Telar” es el canto a la liberación de la mujer chilena que estaba empezando. Es un canto a la mujer que estaba dejando de ser prisionera de la fábrica, prisionera del horario y del salario.

CORREO: ¿Crees en la revolución chilena?

MERCEDES: Creo en la revolución, en una sola, la de los explotados.

Supe de la muerte de Víctor en España. En España está Franco, todo está controlado, pero hay hechos que no pueden ocultarse. Imagínate lo que fue para mí tener noticias de una muerte tan lamentable. A Víctor lo asesinaron horriblemente, antes las manos, esas manos que solo sabían tocar la guitarra, pero que estaban dispuestas a tomar el fusil.

Los asesinos han matado y tenemos que odiarlos, que saberlos odiar. Tenemos que cantar la vida y condenar la muerte. En los hechos de Chile estuvo presente la solidaridad revolucionaria, el internacionalismo de los pueblos.

Finalmente, quiero decirte algo, siempre, hasta que me muera hablaré de Víctor Jara, en mí ya nunca estará presente la zamba alegre. No se puede estar alegre si lo que se expresa es el sufrimiento. Después de lo de Chile, nunca, nunca, fue tan duro como ahora.

Dejamos a Mercedes. Salimos por las calles de esta Piura calurosa y recordamos que allá en su patria, la zamba está sangrando desde el alma.

(Han pasado los años. Mercedes ya no está. La recuerdo joven, bastante triste, y me animé a rescatar esta entrevista publicada en un diario al que serví y que después me acusó con especial desprecio, como si no me hubieran conocido nunca. Pero, también de esa época viene el enorme afecto que tengo por los amigos que decidimos hacer un arte con sello libertario)