Por: Rolando Breña
Posiblemente no haya precedente alguno, en ningún país del mundo, en el que el gobierno tenga una actitud tan indolente, tan dolorosa condenable indiferencia con la población, permitiendo que una huelga médica vaya llegando a los 150 días.
Desde su inicio se vio el desinterés total del Gobierno por encontrar soluciones. Al contrario, a la negativa de francas negociaciones se sumó una política de amedrentamiento y represión. El objetivo del gobierno era, lo es hasta ahora, solamente romper la huelga.
En todas las circunstancias, el primer responsable de los conflictos gremiales debe considerarse al Estado, el principal responsable también de buscar alternativas y propiciar el diálogo mostrando flexibilidad. Nada de eso fue mostrado en esta larguísima medida de lucha. Y en este caso la responsabilidad es mayor, está de por medio la salud de las personas, los derechos supremos: nuestra vida y nuestra salud.
Hoy día miércoles, los médicos definirían si terminan o no su medida de fuerza examinando algunas formulas de solución. Hacemos votos que sea posible encontrar una alternativa. De todas maneras, nuestra solidaridad con ellos
CHIKUNGUYA
El Ministerio de Salud ha declarado Emergencia Sanitaria Nacional frente a la amenaza del virus chikunguya. Siempre es bueno saber que el MINSA tome precauciones para evitar la aparición o impedir el desarrollo de enfermedades o virus, es bueno saber que estamos protegidos. Sin embargo, preocupa que, a veces, algunas de esas medidas sean tomadas sin que necesariamente las condiciones de salud pública lo exijan o como tácticas para debilitar luchas gremiales.
Meses atrás el MINSA, como reflejo de la preocupación Internacional sobre el EBOLA, anunció que el Perú ya tenía preparadas todas las condiciones en caso de su llegada al Perú. Igual hace hoy con el virus chikunguya. Repetimos que es bueno prepararnos. Pero esos males no están aun aquí. Nos gustaría mucho que igual o con mayor preparación tuviera el MINSA sobre enfermedades ya instaladas entre nosotros, muchos de ellos en franca recuperación letal.
Una declaración de emergencia apresurada puede provocar confusión y pánico injustificados y perjudiciales.
También nos parece un poco forzada esta declaratoria de emergencia en plena huelga médica. Puede pensarse que no solo tiene motivaciones de cuidar de nuestra salud, sino que estaría enfocada a debilitar la lucha gremial de los médicos, creando la imagen negativa de una huelga en plena emergencia sanitaria.
Al respecto, nos parece importante transcribir los puntos tercero y cuarto del comunicado publicado por el Colegio Médico del Perú este 01 de octubre:
3.- “La publicidad empleada de manera inadecuada por el MINSA a fin de promover la denominada “Reforma del Sector Salud” y las declaraciones de algunos funcionarios de dicha entidad, solo han generado desinformación y han promovido la confrontación entre médicos y pacientes; mientras que la declaratoria de emergencia por el virus chikunguya, que como reiteramos a la fecha no tiene un solo caso nativo en el país, han originado un gasto que supera los 100 millones de soles, los cuales pudieron haber sido utilizados en combatir enfermedades prevalentes en nuestro país como la tuberculosis o la compra de medicamentos para pacientes como Hepatitis B y VIH- SIDA, más aún cuando tenemos uno de los presupuestos de salud más bajos en América Latina (4.7%del PBI versus el 9% en promedio de la región de las Américas)”.
4.- “A esta inadecuada decisión se añaden la alta conflictividad que ha demostrado la gestión de la actual ministra de Salud, ya que durante su periodo se han generado huelgas no solo con los médicos sino con otros grupos de profesionales y trabajadores del sector, devolución de presupuestos al Ministro de Economía y Finanzas a fin de año por falta de capacidad de gestión, un manejo inadecuado de los casos de influenza los años 2012 y 2013, el inadecuado abastecimiento de vacunas contra la poliomielitis- a pesar de la alerta Mundial de la OMS-, las serias acusaciones que tiene la actual gestión del Ministerio de Salud en la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República, y la reciente moción de interpelación multipartidaria contra la ministra Midori de Habich, motivos mas que suficientes para solicitar el cambio de la titular de Salud.