Por: Augusto Lostaunau Moscol*
Ad portas de un nuevo acto electoral donde los peruanos elegiremos nuevas autoridades locales, algunos medios de comunicación están apostando por “reponer” en el sillón de la alcaldía provincial de Lima al ex alcalde Luis Castañeda Lossio, que es periodísticamente conocido como “el mudo” o “el muerto”, pero en los medios de los intereses empresariales, es llamado “bob el constructor” ya que, su gestión municipal supone que los problemas de la capital “sólo y sólo se solucionarán con la realización de grandes obras” es decir, “ladrillo, concreto, asfalto y cemento para salvar la ciudad”, lo cual, atrae los intereses de las grandes corporaciones y constructoras del medio. Así, anunciando –a través de sus voceros y por los medios de comunicación “amigos”- el ex alcalde y ahora silencioso candidato, sabe como atraer a su favor, a quienes serán los futuros beneficiados de su “espíritu constructor”.
Anunciado túneles que unirán distritos, ampliación de avenidas, más cruces a desnivel, más cemento, más concreto, más asfalto, más ladrillo, muros, canales, etc. sabe muy bien que las miradas girarán hacia él con mucho aprecio. Ojos de color verde y con el símbolo de la moneda norteamericana lo observan con ansias y mucho apetito. Y. algunos medios de comunicación hacen todo lo posible para atraer a los votantes hacia esta “opción que asegura para Lima el progreso y desarrollo” queriendo hacernos olvidar que, Luis Castañeda Lossio ya fue alcalde de Lima en dos oportunidades continuas. Que durante su gestión, este imitador de “bob el constructor” vació sobre Lima toneladas de concreto que no solucionaron en nada el problema del transporte. Tonelada de cemento que le quitaron a Lima espacios verdes, tan importantes para combatir la creciente contaminación ambiental que sufre la capital desde que el fujimorato liberalizó la importación de autos. Ampliando avenidas que en otras palabras significó, reducir las bermas centrales y más asfalto.
Así, todos los domingos, los lectores son atacados por el autoproclamado “decano de la prensa nacional” con titulares donde “bob el constructor” aparece encabezando supuestas encuestas. Los canales de televisión que forman parte de este consorcio le dan las cámaras en todo momento a los voceros de este ex alcalde para anunciar “grandes obras” que ubicarán a Lima al “mismo nivel de las ciudades más importantes del mundo”. Pero, jamás informan que “estas ciudades más importantes del mundo” tienen normas muy severas que impiden destruir las áreas verdes y, por el contrario, fomentan menos construcciones y más zonas de recreación. Aunque, como se han dado cuenta que tanto engaño no funciona y, por el contrario, los votantes están empezando a dudar de dichos titulares, se han visto en la “imperiosa y urgente necesidad” de inventar noticias, que “denuncian” supuestos pagos a cantantes y artistas a cambio de un desmesurado apoyo a la candidata contraria a sus intereses. Claro, que todo esto ha sido rechazado por los “supuestos” beneficiados, lo que ha generado un silencio total del autoproclamado “decano de la prensa nacional”. Es decir, este consorcio periodístico ahora recurre a los mismos métodos que utilizó el fujimorato a través de la llamada “prensa chicha”. Parece que aprenden rápido todo lo malo de las mafias, con el fin de asegurarse unas cuantas “obritas” de las que promete el ex alcalde. Es amor a los chicharrones y, si viene con tamales y café, mucho mejor. Así, el autoproclamado “decano de la prensa peruana” terminó de cavar su propia fosa, donde será enterrado por la ética y la moral, que ellos hacen muchos años dejó olvidadas en el gabinete de la historia.
*Historiador. Docente en la UNMSM.